La verdad detrás de los sueños (2do acto)

Se abre el telón.

Aparecen cuatro neuronas. Willy, Cacho, Aíto y Luis.

Willy: Che locos, el boludo este ya se fue a dormir, qué hacemos?
Cacho: Bien, bien. Ya estaba cansado de que me use para pensar en la mina esa. Me rompe las que no tengo.
Aíto: A vos te asignó lo de Sofi, pero yo ahora voy tener que quemarme para que este pueda aprobar el parcial ese de mañana.
Cacho: Pero te rascaste hasta ahora!
Aíto: Y bueno.. la vida del laburante jeje.
Luis: Che y si le hacemos soñar algo? Como para que se quede más tranquilo viste? La verdad que a mi también me está molestando esto de que no se decide si llamarla o no. Que la llame, y ahí vemos como se maneja.
Willy: Pero no sé si da llamarla. Imaginate que no se arregla todo, el chabón va a ir y se va a mamar más que Horacio Guaraní y sabés lo mal que nos hace el alcohol... Te acordás de Laura? El boludo de Aíto le hizo creer a José que la mina estaba con él, al final no estaba con él un carajo, y las moléculas de alcohol lo cagaron bien cagado a palos, por eso que ahora quedó para la parte académica nomás.
Aíto: Estuvo feo si..
Cacho: El alcohol es heavy che... decí que justo caímos nosotros, sino no sé si sobrevivías.
Aíto: Quedé lelo todo el día siguiente, me chocaba contra todo, le habrá dolido fuerte la cabeza a José.
Luis: Jaja eso sí que fue una buena resaca.
Willy: Bueno sentémonos y veamos qué le hacemos soñar.

Se sientan todos en una especie de mesa con sillitas de nervios.

Willy: Bueno votación, hacemos que la llame o que no la llame? Levanten el axón los que dicen que sí.

Levantan Aíto y Luis

Willy: Y bueno... empatados de nuevo, por qué siempre tenemos que empatar?
Cacho: A ver... porque somos un número par? Tal vez?
Willy: Podríamos tranquilamente ganar 3 a 1.. o un inesperado 4 a 0, quién te dice?
Aíto: Ya fue, hagamos piedra, papel o tijera. Yo contra Willy, si ganás vos no hacemos que la llame, si perdés sí.
Willy: Dale de una.

Hacen piedra, papel o tijera. Empatan tres veces seguidas. Se siente el suspenso en el aire. Finalmente, en una jugada de extraordinaria percepción, Aíto elije tijera cuando Willy puso papel.

Aíto: Tomá puto! (Saltando por todos lados como ardilla empastillada)
Willy: No vale, se me trabaron las dendritas...
Aíto: No pongas excusas, parecés gallina. Ya está entonces, hacemos que la llame.
Cacho: Bueno empecemos, Luis iniciá el sueño.

Luis se acerca al centro de la mesa, y aprieta un botón rojo grandote que había ahí.

Luis: Listo, ya lo puse a caminar por un bosque. Lo hacemos bizarro o que parezca real? A mi me gusta real.
Willy: Real!
Aíto y Cacho juntos: Bizarro!
Willy: Podríamos dejar de empatar? Hagámoslo bizarro y listo, no más piedra, papel o tijera.
Aíto: (Por lo bajo) Jujuju perdedor.
Luis: Bueno ahí se encontró con un oso en patines con casco de bici, que le ofrece unas facturas, el chabón acepta, pero el oso no se las da porque dice que son facturas para comer en pareja, y se va patinando.
Cacho: Me gusta, me gusta. A ver, me toca a mí. Mientras le grita al oso que no se vaya, de repente cae en un celular gigante, y aparece "Llamando a Sofi" en la pantalla. Atiende Sofi, y él empieza a gritar que venga, que él quiere comer facturas, pero como es muy chiquito, Sofi no lo escucha.
Aíto: Entonces ve un cartel que dice "Acaso es usted muy pequeño? Visítenos que tenemos la solución". Entonces sale corriendo por un camino largo hasta una cabaña al final. Toca la puerta y atiende un viejo que se parece a Dumbledore.
Luis: Quién es Dumbledore?
Aíto: El director de la escuela de Harry Potter! Maldito muggle... Bueno, ahí José le pide que lo haga grande de nuevo, y el viejo le dice "Pero si ya estás grande!" y ahí José se mira y está grande, entonces le pregunta si llamarla o no porque él quiere comer facturas.
Willy: Entonces el viejo le dice "Las facturas son el amor, y el oso es cupido, no escupido, es espacio cupido, si lo que querés es comer facturas, llamala" y desaparece. Y de repente José aparece en su pieza, con el celular, marca el número de Sofi y cuando ella atiende, se despierta.
Luis: Listo! Tenemos nuestro sueño, veamos como reacciona este ahora.

Luis aprieta de nuevo el botón rojo.
Cae el telón, fin del segundo acto.