28 jul 2008

El buen samaritano

Por alguna razón que realmente no entiendo, en la última semana me ví metido en dos situaciones en las cuales mi ayuda fue de gran importancia. Una el domingo anterior y otra este viernes que pasó. Las dos involucraban vecinos, y desastres no tan copados.
Resulta el sábado pasado me quedé a dormir en lo de un amigo, porque estábamos festejando el día del amigo y ni daba irme a casa cuando estaba más mareado que si me hubiese tirado a dormir una siestita en un lavarropas. Nos levantamos el domingo y decidimos, una vez que recuperamos las fuerzas para movernos, ir a buscar algo para comer al chino que estaba cerca. No teníamos mucha hambre, pero era por reflejo, aún así, cuando llegamos al chino, vimos que estaba cerrado, así que nos volvimos y fue, para qué comer sin hambre? Cuando entramos de nuevo al edificio, estaba el vecino del 1er piso desesperado porque no encontraba al portero. Nos preguntó si lo habíamos visto, pero un domingo a la siesta, era lo mismo que nos hubiese preguntado si no lo teníamos a Lanata escondido en el bolsillo. Nos contó que tenía un pequeño problemita con su departamento, se le había roto el caño del calefón y su departamento se estaba inundando más rápido que Capital Federal cuando llueve. Vamos para el departamento intentando encontrar y cerrar la llave de paso, pero por alguna de esas razones mágicas del universo, el plomero que había contratado el tipo la semana anterior, lo re cagó y las llaves de paso no cerraban nada. El agua ya brotaba hacia afuera, y amenazaba con inundar también los departamentos vecinos. Conseguimos cerrar el agua desde la llave general en la terraza y después nos tuvimos que arremangar los pantalones y entrar a escurrir. Y ahí estuvimos, escurriendo como una hora como si fuera nuestro departamento, por qué se preguntan? De onda, somos buenas personas. Cuando habíamos terminado con el trabajito, dijimos chau y el agradecidísimo señor ni siquiera se digno a saludar, ni que hablar de decir gracias. A los dos días me contó mi amigo que cayó el portero con un vino que nos mandaba el vecino del primero por la ayuda que le dimos. Compró dos vinos, el portero dijo que uno era para él y otro para nosotros, pero es obvio que era uno para cada uno de nosotros y el loco nos choripaneó una botella ya que laburó menos que el asesor de imagen de Osvaldo Laport.

Ven lo que les digo?

El viernes estaba en casa tirado leyendo en mi pieza. La señora que trabaja en casa se estaba tirando un guisito de lentejas muy copado. En eso, entro a sentir un olor a quemado, que asumí era el guiso de lentejas que no estaba quedando de la mejor manera, así que no me preocupé. Suena el timbre, fuerte, me levanto a atender y no había nadie, pero escucho a mi portero, mientras bajaba las escaleras, gritar que iba a cortar el gas y la luz, mientras una tipa del piso de arriba gritaba que era en el noveno y no sé qué más. Voy para arriba como gran curioso a preguntar qué pasaba, no sea cosa que pase algo en casa, la tipa me dice que se estaba quemando el balcón de abajo de su casa mientras llamaba a los bomberos. Desesperado voy a mi casa, y desde el balcón veo que efectivamente el de al lado se estaba quemando, unas maderas se cayeron sobre el respiradero de la estufa, que dicho sea de paso dejaron prendida, y se prendieron fuego más rápido que un albañil viendo el baile del caño, prendiendo unas cuantas sillas y boludeces varias. No había nadie en el departamento vecino y nuestros balcones están pegados, o sea, es un solo gran balcón dividido en dos. Fui corriendo y así a lo Rambo, agarré el matafuegos y, después de sacarle los 78 seguros que tiene, descargué contra el fuego. Apunté a todo, tiré por todos lados, polvo para allá, para acá. Cuando terminé, parecía que un elefante se había mandado 5 frascos de viagra y acabado por todo el balcón. Pero por lo menos el fuego ya estaba apagado, quedaban alguna que otra brasita por ahí dando vueltas pero cayó el portero y las apagó con baldes de agua yo que le pasaba. A los 5 minutos llegaron los bomberos, entraron por mi departamento para no romper la puerta, para chequear que efectivamente esté todo apagado. Básicamente, llegaron, me ensuciaron la casa y se fueron, pero bue, todo sea por el bienestar general. Cuando llegó mi vecina, se quiso matar, después recapacitó de que no pasó nada, después me agradeció y después se habrá ido a dormir no sé, no le pregunté.

Cuestión, en menos de una semana fui clave en la ayuda vecinal, si el karma existiera, ahora tendrían que caerme mágicamente 5 minas espectaculares con toda la lujuria por mi. O en todo caso, unos 15 gigas de porno. Se hace lo que se puede.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya quisiera yo tener un vecino tan diligente y desinteresado, me vendría muy bien para que los sábados a las 3 de la mañana sea capaz de ocasionar un corto circuito que deje mudo el equipo de música de los del 7mo piso que se pasan de joda y no me dejan dormir. Por cierto se me ocurren varios servicios que podría ofrecer como buen vecino, a saber:
- Triturar las verduras con los dientes a los vecinos que no tienen procesadora de alimentos.
- Hacer de ascensorista para los pisos pares de 8 a 12 y para los pisos impares de 16 a 20 (en otros horarios habrá que usar la escalera, tampoco abusemos)
- Facilitar su teléfono para aquellos vecinos que no hayan pagado la cuenta y sufran un corte del servicio telefónico.
- Dejar que todos los vecinos del edificio se le cuelguen del cable para tener acceso a todos los canales de televisión, sin denunciarlos.
- Ayudar a las vecinas viejitas con las bolsas del supermercado, aún a las viejas chotas contra las que tanto protesta.
- Hacer recorridos diarios por los pasillos golpeando las puertas vecinas para ver si alguien necesita que baje a comprarle algo.
- Para casos de incendio, inundación, robo a mano armada o hasta para rajar a los novios de las hijas de los vecinos cuando se hace tarde, llamar primero a Pato que seguramente con una sopapa, un destornillador y una llave inglesa te soluciona el conflicto.

Madame Mirita

Emborracharlie dijo...

che man muy bien el post pero...
1-Y EL GUISO DE LENTEJAS QUE CARAJO PASO?

2-LA DOÑA QUE LABURA EN TU CASA QUE ONDA?

3- CONTA EL FINAL DEL VINITO Y LA MARCA.. NO TENGAS VERGUENZA DE DECIR QUE ERA UN TORO VIEJO DE ESOS QUE TOMAS CUANDO VENIS PARA ACA.

La sabiduría de Pato dijo...

Charles:
1_ El guisito salió muy muy rico.
2_ La que laburaba en casa era la que estaba cargando los baldes que yo le alcanzaba al portero.
3_ El vino era uno marca chanchito nomás, un poquiiiiito mejor que el Marolio. Pero bue, es la intención lo que cuenta.

Madame: Tampoco soy TAN buen vecino. Aunque pinte onda McGyver jeje

Yoni Bigud dijo...

Es cierto, las buenas acciones tendrían que ser compensadas por el cosmos. Y además debería ser una compensación inmediata. Nada del famoso y pedorro "todo vuelve", o "en el momento que menos lo pienses...". No. Ahora. Ya.

He dicho.

Carajo.

Un saludo,