Disminuir el Estrés

Ya son demasiadas las actividades que debo hacer en esta querida Capital que elevan mi estrés a niveles nunca vistos, salvo tal vez por el que sufre el conejo de los cereales cuando le dicen que Trix es sólo para los niños. Así que decidí recapacitar y ver qué actividades puedo hacer de otra forma para estar más tranquilo. Hasta acá llegué:


- Primerísimo y principal, cada vez que la respuesta de una mujer a la pregunta "¿Qué te pasa?" sea "Nada", lo tomaré como cierto y continuaré con mi vida normal. Por supuesto que te presto atención, por eso justamente me di cuenta que algo te pasaba, pero como al preguntarte me dijiste que no pasaba nada, entonces asumí que el equivocado era yo. Y listo, toneladas de estrés menos.


- Evitaré todo contacto casual con gente de edad avanzada. Ya sabés vieja, no quiero saber más nada con vos, ya sé, sos un material importantísimo de este blog, pero aún así, creo no estar psicológicamente preparado para un encuentro del tercer tipo (tipo sería edad en este caso). Si veo una vieja, me cruzo la calle. No voy a ir a las plazas a la mañana ni después de la siesta. Nada de milongas ni recitales de tango e intentar disminuir al máximo las visitas a la farmacia.


- Cuando vaya a un recital multitudinario, me quedaré a dormir en la casa de algún amigo que viva cerca. El simple y sencillo hecho de ver la vuelta a tu casa mas complicada que pintar toda tu pieza con un lápiz ya te rompe las bolas, pero si además le agregamos que olés a momia inca y de pedo si te podés mantener parado, el tema no va para ningún lado.


- Aprenderé chino. De esta manera podré indicarles de una manera más simple a los del supermercado que es una cerveza lo que quiero llevar, no 100 gr de paleta sandwichera y una patineta.


Más tarde iré agregando más, por lo pronto, si tienen más sugerencias, me encantaría escucharlas.