18 feb 2009

Un poco de Historia...

Si no te gusta leer, estudiar historia es una paja... ajam, es más molesto que una piedrita en el zapato o peor aún, en el slip, más molesto que te pique la espalda justo ahí donde no llegás a rascarte asi que un metodo bastante efectivo y conocido es asociar las cosas que pasaron con algun cuento que uno conozca, dado que me gusta leer y casualmente también me gusta escribir boludeces, voy a tirar alguno de los que serian los "apuntes" para poder recordar bien (es más, creo que hay gente que incluso hace plata con esto, así que si quieren darme plata mandenme un mail a mapache.ebrio@gmail.com con subject: "Quiero darte plata!" y yo les comento los pasos a seguir).

Hoy "La hormiga de anillaco y la cigarra argentina"

Habia una vez, en un bosque, una hormiga que se había venido de un bosque a unos cuantos kms llamado Anillaco, y una cigarra llamada Argentina, que era más bien una relajada, pasa que eran tiempos hermosos, era verano (llamado en la lengua del bosque "convertibilidad"), el dinero verde se encontraba por doquier, todos eran reyes en los bosques limitrofes, compraban cosas a precios increiblemente baratos, y todo el mundo viajaba a bosques lejanos como el bosque de miami o el bosque caribeño.
De todos, la que más disfrutaba sin dudas era la cigarra argentina, que bien que la pasaba! Viajaba a todos lados, se compraba todo tipo de hojas de transporte importadas, comía pasto del mejor, todo, hasta incluso se habia hecho un service para que su sonido no sea tan molesto... todo todo... y mientras todos la pasaban bien, nadie se daba cuenta que la pequeña hormiguita de anillaco, calladita, iba metiendo todo su dinerito verde en una cueva de seguridad en el bosque de Suiza, muy tranquila y de a poquito iba metiendo hojita tras hojita hasta llenar la cueva.
Y llegó el día, un día muy triste en la historia del bosque. Llegó el invierno (en la lengua del bosque llamado "devaluacion") fruto, por supuesto, del dios Cavallo (dios de la "convertibilidad" y muy amigo de la hormiguita que era muy muy creyente). Encima el invierno no llegó solo, casualmente justo para esa epoca, llegó un huracán al bosque, el "huracán corralito" que arrasó con todo el dinero verde que poseían los habitantes del bosque incluída la cigarra, salvo por un bichito, un bichito que la jugó callado siempre, la hormiguita de Anillaco. Como todo su dinero verde estaba escondido en la cueva en el bosque de Suiza, a esta no le afectó en lo más mínimo el huracán corralito, y, más callado que Marcel Marceau en un funeral, se metió en un tunelcito que había cavado durante el verano que salía derecho a la cueva, sacó todo su dinero verde, y vivió como un bacán mientras la cigarra y toda la gente del bosque quedaron más en pelotas cualquiera de las supuestas "vedettes" que salen ahora en las revistas.
Con el tiempo, la hormiga tuvo que someterse a un juicio para saber de donde había sacado tanto dinero verde, porque al parecer, iba en contra de la ley del bsoque su manera de actuar. Parece que había querido venderles a gente de otros bosques las trampas e instrumentos que usaban para defenderse.
El destino de la hormiguita todavía no está escrito, veremos que pasa.


Esto es algo que ya había publicado cuando escribía en el fotolog, con algunos arreglos. Ya que estamos con los posts relleno yeah.
No se pierdan la próxima entrega, "Caperucita Radical y el Lobo Uriburu".

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Preciosa fábula, pero no debemos olvidar que fue la cigarra "Argentina" la que con su voto, le dio el poder a la hormiga para gobernar el bosque...y más de una vez!! Y después fue la hormiga aburrida, y ahora la hormiga coqueta, y cada hormiga que termina siendo la dueña del bosque no llega solita a dominar el bosque por la fuerza, cuenta con la aprobación democrática de la cigarra, asi que a no quejarse cuando la dejan en pelotas.

Madame Mirita

Yoni Bigud dijo...

Lindo cuentito. Sin embargo le digo que el destino de la hormiguita sí está escrito: Como el dinero verde que juntó es demasiado, le va a alcanzar para comprar tranquilidad hasta su último día de vida.

Un saludo.

Little Butterfly dijo...

Lo que más me impulsa este post a gritar con toda la fuerza de mi alma peronista (de Perón):

YO SÍ QUE NO VOTÉ A LA HORMIGUITA PATILLUDA!!!

¿Cavallo sería un ser mítico del bosque capaz de volverse invisible ante las peores calamidades de las cuales es responsable?.