
Los pisteros son una clase especial de visheros, en vez de gastar toda su guita en vino, o en comida, la gastan en el auto que pudieron comprar gracias a un crédito de Credipaz (creer o reventar) que lo van a terminar de pagar sus nietos (alguno de los 75).
Hay sólo dos requerimientos para ser parte del grupo:
- El auto es tu vida.
- Tener una absoluta falta de gusto, ni siquiera tener mal gusto, no, total ausencia de gusto. Ni un poquito eh.
Estos seres están convencidos que los fierros demuestran lo machos que son, por lo que casi todos y toda acción les parece de putos.
- Que no le hayas puesto nombre a tu auto, de puto.
- Mientras más pelotudeces tengas colgadas del retrovisor, menos puto sos (aunque más tachero).
- El que tiene más indicadores de cosas que ni siquiera tienen idea de lo que es en todas partes del tablero, es el macho John Rambo rompedor de culos vietnamitas.
- Andar a menos de 100 km/h por la ciudad sólo se le es permitido a fans de Guido Suller que se disfrazan de Frutillitas en sus ratos libres.
- Bs As - Mar del Plata en media hora, o acaso no te da la máquina puto?
En lo que respecta a música, hay dos opciones a la hora de mostrar como suenan los super parlantes, mega potencias y archi ecualizadores que le metiste a tu máquina: Mucho reggaeton y alguna que otra cumbia, o electrónica grasa que la bailaría algún stripper. Cualquiera que ose deshonrar este código musical recibirá la ira del rayón en la puerta y/o capot de su bebé.
Los fines de semana es simple, salís a mostrar el auto a donde sea que puedas, festivales, reuniones, picadas, lo que sea, y para matar el tiempo mientras mirás el culo a cada una de las promotoras clásicas de ese tipo de reuniones, en sus calzas apretadas. Siempre que se pueda, metés alguno de los piropos albañílísticos visheros de esos que tanto sabés como:
- Cómo te haría el amor cochino sobre la mesa sucia.
- "Hola" seguido de cualquier adjetivo chusma como "belleza", "linda" o "salvaje".
- Lo tengo a Tarzán ansioso por conocerla a tu Chita.
- Qué buen balance que le hiciste a tu tren delantero!
Y barrabasadas del estilo.
Cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia.